Dicen que el poeta no muere,

que tan solo se transforma;

así que aquí estoy,

ansioso por comprobar 

si ya soy mariposa

o si sigo siendo solo

el mismo capullo de siempre.

¿Quién es Mariano Rupérez?

Mariano Rupérez (Las Palmas de Gran Canaria, 1989) es gestor cultural y escritor. Ha sido reconocido en tres ocasiones con el Premio de Poesía Saulo Torón, gracias a los poemarios Un amor de dieciséis letras (2008), El desván de doble llave (2009) y La dulce ausencia de un salero (2013). Además de estos, también ha publicado Querida mujer desnuda (2011) y El cirujano cardiovascular que se confesó cleptómano (2018). Los vértices de un mundo redondo (2012), un libro que el autor define como «una novela mentirosa o un poemario disimulado», fue su primera incursión en la prosa. Su novela El punto final de los finales se publica en 2016.

Rupérez ha colaborado en diferentes proyectos literarios y antologías, tales como tres ediciones de La Espiral Poética por el Mundo, el libro Poesía y Narrativa (tras recibir una Mención Especial en el certamen literario de Juventud Canaria en 2008) o la antología de poesía erótica Letras derramadas (editada en Uruguay en 2021). También fue integrante del grupo poético-teatral Poseía Poesía (2015-2016), donde interpretaba sus propios versos.

El mismo capullo de siempre es su último poemario.

Carta al lector

El mismo capullo de siempre es un libro muy especial. No solamente es mi reencuentro con la poesía tras varios años de tregua, sino que también es un ejercicio de reconocimiento y de valentía, el resultado de volver a sumergirme dentro de mí mismo en busca de mi propia esencia. Me ilusionaba y me aterraba al mismo tiempo comprobar si aún seguía ahí, pero necesitaba urgentemente averiguar si, pesar de la adultez y de los cambios y de la vida, en el fondo de todo seguía respirando aquel Mariano de los orígenes, el de Un amor de dieciséis letras o Querida mujer desnuda

Este libro, como les decía, es la respuesta, pero también es un punto de partida y el comienzo de algo mucho más grande. El mismo capullo de siempre no es un poemario aislado, sino que es la primera piedrita de la Colección de Poesía de Editorial Canaria. Esta colección nace aquí y tiene como objetivo principal encontrar los versos más frescos de nuestro archipiélago y apostar por ellos, por la poesía con acento canario y por los y las poetas que crean desde Canarias para el mundo.  

Me hace mucha ilusión anunciarles que estaré al frente de esta colección y que me encargaré a partir de ahora de que en los próximos años se puedan sumar a ella poetas y poemarios que atrapen a los lectores y dejen huella en nuestra literatura. Se trata de un reto mayúsculo y apasionante que afronto de la mano de Editorial Canaria, pues estamos convencidos de que nuestras islas están llenas de poesía ardiendo de ganas de ser descubierta. 

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El mismo
CAPULLO
de siempre

Libro en preventa

12
50
  • Tapa blanda
  • 130 x 203 mm
  • Papel ahuesado
  • 116 páginas

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I

Hoy un niño apuñaló a otro niño.
A sangre fría.
A plena luz del día.
En una calle transitada.

¿Me pasa el balón, señor?,
me clavó sin piedad aquel mocoso,
dejando malherido al niño que vive en mí
y recordándome, de paso,

que hace ya mucho tiempo
que soy yo el único que lo ve.

 

II

Tuve ocho años mucho tiempo.
Los quince, al menos un lustro.
Los veintidós, dos o tres años
      (de los de ahora).
 
Entre una Navidad y la otra
pasaban varias eternidades,
      pero ahora
los años transitan ligeros y raudos
 
      y se mezclan
como lágrimas en el mar.
 
Ayer me preguntaron mi edad
y, sin pensarlo, respondí
      treinta y dos.
Pero tengo ya treinta y cuatro.
 
Los años de ahora se van antes
de que dé tiempo de asimilarlos.
 
 
 

III

Voy conduciendo con las ventanillas bajadas.
La canción de Iván Ferreiro suena más fuerte
que el viento que se agita poseído en mi pelo
y que mi voz desgañitada cantando que
     el equilibrio es imposible.
Las gafas de sol me salvan de morir cegado
por la belleza del ocaso de la tarde.
A la izquierda me sonríe la montaña:
a la derecha me amenazan el vacío y el mar.
El vértigo me va erizando la piel en cada curva.
 
Follar contigo era algo parecido a esto.